Todos piensan que necesitamos obtener algo. Pero la verdad es que no necesitamos nada. Ya tenemos lo que necesitamos. Los problemas surgen cuando creemos que debemos conservar lo que recibimos.
Es el mantenimiento lo que sostiene nuestra necesidad. Pero lo que viene a nosotros no es para guardar, es para dar. Y cuando das, obtienes. En el fondo todos sabemos esta verdad eterna. Es una de esas leyes de hierro fundido del universo. Pero estamos condicionados a pensar lo contrario. No es de extrañar que haya pobreza de fe. No la fe religiosa, sino la fe de que el universo nos traerá todo lo que necesitemos, en el momento correcto y de la manera correcta.